langzhong
Langzhong, con su legado arquitectónico que evoca siglos de historia, es el escenario donde convergen la tradición y la modernidad. En este contexto, nuestro proyecto se integra respetuosamente en el contexto urbano, preservando la esencia del lugar e introduciendo al mismo tiempo una visión contemporánea.
En la arquitectura de la antigua China, los patios y los porches eran más que transiciones, eran umbrales entre el interior y el exterior, la quietud y el movimiento. Su presencia invita a la sombra, la brisa y el silencio, favoreciendo un ritmo más pausado.
transiciones y privacidad
La privacidad y la iluminación son dos de los principales aspectos de este proyecto. Mediante un cuidadoso juego de perspectivas, filtros vegetales y volúmenes, hemos creado un diseño que proporciona ambas cosas. Estos elementos se entretejen en el lenguaje arquitectónico, creando espacios íntimos pero abiertos, recogidos pero conectados con la luz y la naturaleza.
La transición entre el hotel y el restaurante, situados a lo largo de la fachada principal, y las casas, situadas en la parte posterior, se realza a través de espacios semiprivados y jardines, garantizando la intimidad al tiempo que se mantiene una conexión armoniosa con la naturaleza.
el módulo
Todo el espacio es modular y simétrico. Este enfoque no solo garantiza el equilibrio y la armonía, como se aprecia en la arquitectura vernácula, sino que también agiliza y hace más eficiente el proceso de construcción. La repetición de elementos crea un ritmo que resulta a la vez estético y funcional.
el entorno
El entorno inmediato de la parcela y sus puntos de acceso determinaron el enfoque inicial del proyecto. La fachada principal se abre a una de las principales calles peatonales de la zona, llena de actividad y vida. Las calles laterales, más tranquilas y privadas, también peatonales, ofrecen una sensación de aislamiento.
Esta disposición guió de forma natural la organización de los accesos y el programa. Las zonas comunes y la entrada principal se abrirán a la animada calle principal, creando una presencia acogedora, mientras que las viviendas tendrán sus entradas en las calles laterales más tranquilas, garantizando así la privacidad de los residentes.
